DECORACIONES PALACIEGAS, SU RESTAURACIÓN Y POSTERIOR CONSERVACIÓN

 

   A lo largo de estos últimos treinta años, las intervenciones de restauración en las decoraciones interiores de Palacios en España han sido muy interesantes y creemos que requieren de un análisis más pormenorizados y riguroso.

Las intervenciones integrales de restauración de todos los elementos suntuarios que integran una decoración palaciega en España, comenzó con la Restauración Integral del Palacio de Linares, futura sede de Casa de américa en 1990. En aquella ocasión varias empresas intervinieron en su restauración, coordinados por restauradores del Museo del Prado. En aproximadamente un año se finalizaron los trabajos de restauración de todos los elementos que componían las decoraciones palaciegas de gusto afrancesado: pintura mural sobre lienzo pegado al muro, dorados, imitaciones a mármol, teselas, madera, escayolas y altorrelieves, carpinterías históricas, suelos de madera taraceada, suelos de mosaicos, lámparas de bronce, esculturas de bronce y mármol, textiles en paramentos y cortinas, mobiliario histórico, etc. Muchas artes decorativas y oficios artísticos intervienen en esta restauración. Los resultados fueron buenos en general. Se respetaron las calidades, se devolvió al conjunto decorativo al esplendor de la época de su creación y se rehabilitó el conjunto para su uso corporativo. Hay románticos que opinan que lo más bonito de una obra de arte es su ruina. Concretamente el Palacio de Linares antes de la intervención aguantaba dignamente esa ruina debido a la calidad de las decoraciones. Hoy podemos recordar al ver la película de Berlanga Patrimonio Nacional, cómo se encontraba este palacio antes de su restauración.

   

Este espíritu de restauración de las decoraciones palaciegas tuvo su desarrollo en Patrimonio Nacional interviniendo en todos los palacios que gestiona, así como en las Casitas y Patronatos Reales. Igual ejemplo siguió el Palacio del Congreso de los Diputados.

Cada intervención que se ha realizado tiene sus propias peculiaridades, pero el criterio que ha imperado en todas las restauraciones ha sido el devolver las decoraciones a su estado original, intentando estudiar pormenorizadamente mediante: analíticas, catas e intervenciones desafortunadas habían transformado estas decoraciones. El conocimiento de los oficios artísticos nos ha permitido acometer con rigor estas intervenciones, que en ocasiones los oficios estaban en extinción como puede ser trabajos de: escayola artística, estuco mármol, estuco de cal, cordobanes, eglomises, taracea, imitaciones, bronces, vidrieras, imaginería, teselas, textiles, papeles pintados, etc.

El rigor en la ejecución, así como en los materiales y técnicas, han dado como resultado la recuperación estética de estos espacios suntuosos que son los palacios.

Nuestra empresa, se ha especializado en realizar trabajos de restauración en decoraciones Palaciegas. Hemos creado un equipo de profesionales, cada uno especializado en un área concreta: Doradores, estuquistas, escayolistas, tallistas, barnizadores, pintura decorativa, pintura mural, pintura de caballete, escultura, textiles, mármoles, bronces, maderas, vidrieras, cerrajeros. Importante la logística y la coordinación
Todo esto se ha conseguido a través del tiempo, 30 años, y de la multitud de intervenciones realizadas en palacios, así como en decoraciones con diferentes elementos decorativos.

Hemos hecho hincapié en el trabajo bien hecho siguiendo los principios más rigurosos en cuanto a criterios de intervención, con documentación exhaustiva de las intervenciones y una clara voluntad didáctica y de compartir experiencias.
Esto se puede ver en nuestra web, con diferentes presentaciones de los trabajos ejecutados más relevantes.

Aprovecho estas páginas, para criticar algunos aspectos de restauraciones llevadas a cabo, por ejemplo, en las decoraciones doradas con oro fino. Se tratan con muy poco rigor. El espíritu decorativo que tienen los dorados en las decoraciones se ve transformado claramente al recubrir con micas minerales, sin respetar calidades ni técnicas. El dorador es un oficio que requiere técnica y conocimiento.
Igual ejemplo ocurre con los tratamientos de estuco mármol. Técnica muy empleada en decoraciones palaciegas y que su desconocimiento está dando lugar a intervenciones irreversibles, al introducir resinas en un material hecho de yeso y pigmento.

Lo que más encarece una restauración es una mala intervención anterior. La reversibilidad de los tratamientos es una máxima a seguir en cualquier intervención de restauración. El desconocimiento de las técnicas constructivas y decorativas nos ha llevado a realizar verdaderas barrabasadas.
Las empresas y profesionales de la restauración han conseguido un grado de maestría muy elevado en España, debido a las grandes campañas de restauración que se han llevado a cabo en los primeros años del siglo XXI.

Creo que somos un referente y se ha dado un vuelco a la imagen que se tenía de nuestro país en cuanto a la conservación de nuestro rico patrimonio artístico. Cada uno ha puesto lo mejor de su conocimiento para tratar las obras de arte con rigor y profesionalidad.

 Merece un capítulo aparte de hablar del después de una intervención de restauración. La conservación preventiva en edificios institucionales y museos es necesaria y sostenible. Nuestra experiencia en este campo nos permite afirmar que con una pequeña cantidad de horas de trabajo programado, se obtienen unos resultados inmejorables y económicos para la institución encargada de su gestión y conservación. Concretamente el Palacio de Linares en el año 1993ofertó la conservación preventiva y correctiva y desde ese año ininterrumpidamente se han llevado a cabo trabajos de conservación, que ha dado como resultado la buena conservación de sus salones y de todos los elementos artísticos. Es una institución que presume de su Palacio y lo cuida para mantenerlo con rigor, respetando calidades técnicas de ejecución.

  Muchas técnicas decorativas componen este palacio y cada una dispone de un especialista. Se siguen barnizando las carpinterías históricas con goma laca y técnica francesa, se reponen las teselas con la misma técnica; se repara el mobiliario por profesionales, así como los bronces, los mármoles o la pintura decorativa. Los lienzos son tratados por restauradores de pintura y los textiles por restauradores titulados. Se controla la humedad, temperatura y luminosidad, para crear constantes aceptables para mantener inalteradas las obras, etc.

Desgraciadamente esta conservación preventiva no se realiza en todas las instituciones que poseen obras de arte. Depende de la sensibilidad del gestor de turno de cada institución, que de forma voluntaria o involuntaria no valora el trabajo que se ha realizado anteriormente y no cumple el principio de pasar el testigo igual o mejor que lo recibió.
Es una pena que por parte de la Administración no se obligue a dar pautas de obligado cumplimiento en temas de conservación.

Insistimos que económicamente es más barato y menos traumático una conservación preventiva que intervenciones de restauración. También pongo una llamada de atención en lo referente a tratar los objetos artísticos por profesionales.

 

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El Barco® es una empresa especializada en la Conservación y Restauración del Patrimonio Artístico, que inicia su travesía empresarial en 1986. Gracias a la pasión por el trabajo riguroso y el respeto por el Arte, el Patrimonio Cultural y la tradición artesanal, hemos conseguido ser un referente dentro del sector de la Conservación y Restauración del Patrimonio Artístico.