Volvemos con más información acerca la restauración de las pinturas murales de la Iglesia de Santa María Magdalena de Cofita (Huesca). Recordamos que se trata de una edificación de estilo románico, datado entre los siglos XII Y XIII, de planta única rectangular con bóveda de medio cañón ligeramente apuntada y ábside cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Destaca por sus pinturas murales al temple, fechadas en la misma época, que recogen representaciones figurativas de escenas de temática religiosa como la Vida de la Virgen.
Nuestra intervención en este contexto ha ido encaminada al descubrimiento de las pinturas murales que habían quedado ocultas bajo capas de mortero y a su consolidación posterior, previa realización de un estudio de catas y un análisis químico que nos permitió asegurarnos de que se conservaba parte de las pinturas. Llegado a este punto, se ha completado ya el tratamiento de la superficie completa del paramento del lado de la epístola más cercano a la entrada al ábside, incluyendo tanto el muro como el pilar. En la primera fase de intervención, a la que se dedicó un artículo anterior de esta sección de noticias, se abordó una franja de 8m²´en la parte superior. En los últimos meses, se intervino sobre la superficie restante que quedaba por debajo de esta.
En toda la zona, las patologías observadas resultaron similares y, por tanto, se plantearon metodologías de intervención análogas, si bien existen particularidades que conviene señalar. Encontramos que el porcentaje de capa pictórica conservada es mucho menor que en el área descubierta en la primera fase. Esta presenta problemas de cohesión, sobre todo, en zonas donde la preparación es más fina. Asimismo, el soporte pétreo mostraba daños importantes como grietas, pérdidas de mortero en juntas, arenización y deplacaciones de los sillares. Además, las hiladas inferiores se encuentran recubiertas por una película de resina acrílica, aplicada en intervenciones anteriores, que ha provocado un deterioro estructural de la piedra al retener la humedad en el interior de la misma y evitar que llegase a la superficie y se evaporase.
Al no quedar apenas superficie pictórica, la intervención se ha centrado en recuperar la estabilidad estructural del soporte pétreo mediante operaciones de consolidación, rejuntado de sillares, cosido de fragmentos…
Todo ello ha supuesto un nuevo avance en los trabajos de recuperación del conjunto de pinturas murales de la Iglesia de Santa María Magdalena de Cofita (Huesca). Al completarse las escenas ya descubiertas en etapas previas podemos confirmar su valor histórico-artístico y afrontar nuevos procesos de restauración desde un conocimiento más profundo de la obra y de su estado de conservación. Con la culminación del proyecto se pretende poner en valor el conjunto de las pinturas murales, pero también la Iglesia y el enclave en el que se ubica, con el objetivo de reconocer y difundir el patrimonio cultural de la región.
