Uno de los trabajos más interesantes que estamos realizando para la Iglesia de los Santos de los últimos días de Jesucristo es la decoración de uno de los salones más importantes de su templo de Madrid. La Dirección ha decidido, en esta ocasión, la ejecución de la decoración con artes tradicionales en lugar de artes industriales que ya han demostrado su poca durabilidad.
La técnica decorativa escogida para la decoración ha sido la técnica del estuco mármol. Esta técnica se inventó en el siglo XVII en Italia. Su durabilidad y calidad quedan probadas gracias a los testigos que quedan desde el siglo XVII como son los estucos del Salón de Comedor del palacio de Aranjuez, los estucos del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso o los que encontramos en la Iglesia de San Miguel en Madrid. Esta técnica presenta varias ventajas con respecto a la utilización de mármol real y supone una grandísima mejoría con respecto a lo que pueden ofertar las artes industriales, que en su mayoría se basan en resinas o polivinilo.
En este caso se imita el mármol de carrara, lo cual es complicadísimo por el nivel de blancura de dicho material. Si estas columnas se hubieran realizado en mármol original, su coste hubiera sido elevadísimo así como su impacto medioambiental, ya que solamente la extracción y el trasporte de dichas piezas, hubiera causado muchísimas emisiones de CO2.
Al realizarlo en esta técnica, los materiales utilizados son el yeso parís pigmentado con blanco de titanio y negro viña, para crear las betas. La saturación de blanco titanio en la mezcla se ha llevado hasta el máximo permitido por el material para conseguir imitar la blancura de este mármol.
Las piezas han sido fabricadas en nuestro taller con técnicas artesanales y luego transportadas e instaladas en el Salón del Templo.
